Una vez más la penosa actuación del arbitro facilitó al Pucela que ganara y nos goleara tras expulsar injustamente a Héctor Yuste después de hacer una falta (que como mucho era amarilla) que debía estar invalidada ya que desde varios metros atrás le venían agarrando y haciendo falta. Una vez más, y ya van muchísimas, los del pito en la boca nos volvieron a perjudicar claramente. También hay que tener en cuenta que el primer gol suyo viene después de un claro codazo a Perico, que por supuesto el árbitro pasó por alto. Luego en la segunda parte, para seguir el recital, expulsó a Mario Rosas. Eso sí, varios jugadores pucelanos que se merecieron mucho más la expulsión, se fueron, como mucho, con una amarilla.
Pese a que partido tras partido intenten hundirnos cada vez más, no es el momento de rendirse. La salvación está difícil, pero no imposible, por lo que lo importante ahora es que unidos todos los que formamos este club (afición, jugadores, periodistas, directivos, cuerpo técnico...) salvemos al equipo de esta mala situación. Lo vamos a conseguir.A por el Albacete, ¡Hala Unión!
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